La necesidad de sentirse productivo y mi necesidad de escuchar historias de gente que no ambiciona.

Por favor no perdamos la costumbre de sentarnos a comer en la mesa y hablar del tema que toque. Es cuando mas opiniones se discuten, en el ambiente mas amigable. Y es un momento elegido por muchos autores para revelar algo.

Lo dijo Virginia Woolf en el primer capitulo de Una Habitacion propia » Hecho curioso, los novelistas suelen hacernos creer que los almuerzos son memorables, invariablemente, por algo muy agudo que alguien ha dicho o algo muy sensato que se ha hecho. Raramente se molestan en decir palabra de lo que se ha comido.»

Oscar Wilde eligió los eventos y las cenas para mostrar la parte mas liberal de Lord Henry Wotton. Cassandra Clare eligió un desayuno para varios momentos importantes de The Infernal Devices y varios otros de The Dark Artifices. ¿Ejemplos? hay millones.

El lunes 30, mi familia se sentó a la mesa, era una cena para reunirnos y celebrar que un tío había vuelto, por muy formal que parezca eran 6 personas alrededor de pizzas, snaks y cervezas. Lo mas importante es que la conversación no ceso.

Primero empezó con temas no interesantes, y luego por un simple anécdota del trabajo surgieron los temas de la religión y del reiki. No se llego a nada, salvo que aclaramos dudas, o eso quiero creer. Así pasamos al medio ambiente, nombramos varias películas de ficción, se mencionaron algunas cosas mas científicas como la Ley de Malthus, el calentamiento global, y el efecto invernadero, básicamente la conclusión fue que hay que ser positivo para traer un hijo a este mundo que va a la autodestrucción. Finalmente, gracias a otro anécdota de la misma persona, nos trasladamos al sentimiento de sentirse productivo.

¿Que es sentirse productivo? ¿sentirse satisfecho? ¿sentir que las horas trabajadas valen la pena?

Tal vez sea el haber cumplido un objetivo, Virginia Woolf sin duda no se sintió productiva después de estar una mañana leyendo libros y que solo haya recolectado información innecesaria para su discurso de Las Mujeres y La Novela, sin embargo tal vez se sintió satisfecha al darse cuenta de su cólera, cuando alguien ofendió su sexo. Es irónico ¿no?, una mañana de duro trabajo que no hubiera servido si ella no hacia un dibujo inconscientemente que la ayudase a percibir su sentimiento de enojo.

Hace años me digo que el principal objetivo, es llegar a mi lecho de muerte, o a algún punto de la vida, y poder decir que estoy satisfecha con mi cuerpo, con mi personalidad, con los anécdotas vividos. Una vez escuche en un stand-up mexicano, según recuerdo era una recopilación ciertas experiencias que no hubieran sucedido sino fuera por el hecho de tener un anécdota. Vivo con ese ejemplo, visito lugares y hago cosas por el hecho de que tal vez encuentre un anécdota (afortunadamente encontré varios), solo así pude dejar de escuchar esa vocecita miedosa que siempre se preocupa por el que pensaran los demás, y solo así creo que voy a lograr mi objetivo.

La gente de mi alrededor no me ha inspirado mucha seguridad, gente que me dobla la edad y un poco mas, hoy dice no estar feliz. Y yo me pregunto ¿después de tantas cosas vividas, después de tantos trabajos experimentados, después de tantos lugares conocidos, después de tantas conversaciones hechas, después de tantas cosas logradas, como es que no se sienten satisfechos? ¿que es lo que quieren lograr? ¿que les falta realizar para sentirse productivo? ¿para sentirse útil? ¿para sentir que valen?

A mi me faltan años que recorrer y experiencias que vivir, mi respuesta si me preguntan si estoy satisfecha con quien soy, sera: estoy trabajando en eso. La verdad es que nunca dejare de trabajar en eso (esto es un nuevo pensamiento al que me tengo que adaptar), porque siempre hay mas.

Pero ¿cuanto necesito para sentirme satisfecha? ¿para sentirme productiva necesito dejar una huella? me gustaría, aunque es muy difícil. Stephen King seguramente lo hará y el dijo que no cree que sus palabras perduren en el tiempo. Si Stephen King no puede ¿que me asegura a mi que yo lo haré? Los traperos tienen muy presente la velocidad de la fama, la mencionan en sus canciones, en pocos años pasas del anonimato, a la cima, al recuerdo de los mas fanáticos. Es un golpe de suerte, una sola oportunidad.

Entonces ¿que tengo que hacer?¿que le digo a estas persona que pasaron por tantas cosas, que se siguen esforzando, y que no ven resultados si no puras trabas? ¿Les digo «hay que conformarse», «la vida es así» o simplemente «es lo que hay»?

Para ser mas positivos podría decirle que persigan su objetivo pero con tantas trabas y todavía estando muy lejano tal vez ya están cansados de ese animo vació, el cumplir sus metas podría tardar años y no se sabe durante cuanto tiempo seguirá ese deseo esperando que lo cumplan.

Hamlet dijo «ser o no ser, ese es el dilema» ¿ser que?. ¿Quien soy hoy para seguir mañana en el mismo camino, y buscar ese mismo objetivo? ¿Quien ser como persona? ¿ser atrevido y lanzarse a lo que se presente?. Ser o no ser es la cuestión, ser que o quien no tengo idea, la cuestión de que, tampoco, solo puedo suponer que de la vida.

Tanto cambiaron las cosas que veo la felicidad como algo inalcanzable algo de otro mundo. Incluso la veo como algo fantasioso (no me malinterpreten, aun me perturba la idea de decir que jamas fui feliz, después de todo, el peor error que puede cometer un hombre, es no haber sido feliz). La felicidad, ademas, es muy rápida, es ese tiro único para embocar el aro en la botella; siento que tengo que apuntar a algo mas duradero, tengo que apuntar a la satisfacción de lo que haya logrado.

He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz. 

Jorge Luis Borges

Mi sentimiento de productividad esta mas ligado a mi propia búsqueda por la satisfacción, algo mas alto que el autoestima; que a ser productivo, no quiero 10 consejos para lograr éxitos en lo que hago, quiero historias de personas siendo felices con quienes son, sintiéndose a gusto con sus vidas. Quiero historias de personas que no ambicionan mas anécdotas, mas tiempo, mas hijos, mas riquezas, mas experiencias. La puerta siempre estará abierta a cualquiera de estas cosas, y se recibirán con alegría, pero si no llegan, no generan decepción.

Si sos de esas personas que siempre están en busca de algo nuevo, que no pueden comprender la idea de no tener un siguiente objetivo: ¿no te aterra que el mirar hacia adelante, te haya impedido disfrutar el presente? ¿no te asusta la idea de no llegar a lo que te propones después de haber seguido cada consejo, haber planeado cada meta cercana y lejana, haber hecho todo lo posible para lograrlo?

Quiero escuchar/leer estas historias de personas con 80 ( o 30, o 100) y pico de años felices con lo que vivieron. ¿Conoces una?.


Este post es medio filosofico, del tipo estoy teniendo una crisis existencial. Espero que por lo menos los haya hecho reflexionar, yo solo escribo porque de vez en cuando me gusta lo que digo. Gracias por leer.

Créditos de la imagen muy linda: click aqui

2 Comments

  1. La tía de mi esposa falleció superados los 100 años y sólo el último año dijo que deseaba morir. Siempre tuvo una memoria excelente -mejor que la de muchas personas más jóvenes- y un carácter que la permitía salvar su orgullo y sus intereses por encima de lo que los demás querían conseguir de ella. Siendo niña la mandaron a trabajar a una casa y los estudios no pudo conocerlos. Esta fue su mayor pena, sabedora que su inteligencia y forma de ser daban para mucho, muchísimo más.

    Personas como Araceli no se encuentran fácil en la vida. No hablaré de si buena o mala. Todas, incluso corderos blancos de aspecto inocente, tenemos ratos malos y buenos sin que ello suponga un paso adelante hacia la felicidad. Menos aún hacia la felicidad que nos vende la sociedad.

    Estoy seguro que esas conversaciones de sobremesa enriquecen nuestro conocimiento en ese punto que el azúcar resta al buen café su amargor. Lo difícil es sentirse bien entre muchas personas y que nadie le haga sentir mal a una por decir algo, por callarlo o por participar como simple observadora.

    Te deseo la tranquilidad, los buenos alimentos que allanarán la salida a esa crisis y la continuación de tus lecturas porque, estoy seguro, el saber ocupa todos los lugares creando un sólido conjunto de doloroso y placentero conocimiento.

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